miércoles, 22 de febrero de 2017

Comercio

Muy pronto en la historia de Grecia, su posición geográfica y la necesidad de importar grano forzaron a su población a embarcarse en el comercio marítimo. Las áreas geográficas en las que los griegos encontraban el trigo que necesitaban eran CirenaicaEgiptoItalia (especialmente el área de la Magna Grecia y la isla de Sicilia) y las regiones que rodean el Mar Negro. Atenas y Corinto servían como estaciones de paso del comercio para las islas del Mar Egeo.
Además del grano, se importaron productos como el papiroespecias, productos manufacturados, metales y materiales de construcción de naves como la madera, el lino o resina. Por otra parte, las ciudades griegas exportaban vino, cerámicas y aceite de oliva. Atenas vendía el mármol que extraía de la montaña de Penteli, que tenía un gran renombre en el mundo griego, así como monedas de plata, conocidas por su elegante acuñación y por la calidad de su aleación. Las monedas no sólo servían como dinero, sino que eran una fuente de metal (plata) en aquellos lugares en los que no se usaban como dinero.

Los impulsores del comercio griego eran los pertenecientes a la clase social de los comerciantes, conocidos como emporoi (ἕμποροι), a los que el estado imponía ciertos impuestos a la carga que transportaban. En el puerto del Pireo (el principal de Atenas) el impuesto fue inicialmente fijado en un 1 % de la carga, y luego fue aumentado al 2 %. Para finales del siglo V a. C., el impuesto se había incrementado hasta 33 talentos.
En el año 413 a. C. Atenas perdió los ingresos que le suponían la recolección de impuestos de la Liga de Delos e impuso una tarifa del 5 % en todos los puertos de su imperio esperando con ello aumentar los ingresos. Los impuestos no tenían una finalidad proteccionista, sino meramente recaudadora.
El crecimiento del comercio en Grecia llevó al desarrollo de técnicas financieras. Muchos mercaderes, ante la ausencia de suficientes activos líquidos, recurrían a la financiación de todas o de parte de sus expediciones. Uno de los préstamos típicos para este tipo de actividades en el siglo IV a. C. en Atenas era normalmente una importante suma de dinero (aunque no solía ser superior a 2000 dracmas), prestada por un corto plazo de tiempo (la duración del viaje, que podía ser de varias semanas o meses), a un alto tipo de interés (a menudo del 12 %, si bien podía alcanzar niveles del 100 %). Las condiciones contractuales siempre se establecían por escrito, y se diferenciaban de los préstamos entre amigos (eranoi). El prestador asumía todos los riesgos del viaje, y a cambio el prestatario garantizaba el préstamo con la carga y con su flota, que como precaución era inmovilizada al retorno del viaje en el puerto del Pireo.
El comercio en la Antigua Grecia era una actividad libre en la que el estado sólo controlaba el suministro de grano. En Atenas, después de la primera reunión de losPritanos, la normativa sobre el comercio fue revisada y se creó un comité especial para la supervisión del comercio del trigo, la harina y el pan.
El número de naufragios encontrados en el mar Mediterráneo nos da una evidencia muy valiosa del desarrollo del comercio en la antigüedad. Sólo dos naufragios han sido fechados antes del siglo VIII a. C., mientras que los arqueólogos han encontrado 46 del siglo IV a. C. Esto da una idea de que hubo un gran incremento del volumen de comercio entre estos siglos y, considerando el aumento medio del tonelaje de los navíos, se calcula que el volumen de comercio total probablemente se incrementó unas 30 veces.

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